El amor de una madre no está limitado por la edad, vemos el ejemplo de esta anciana que demostró el amor por su hijo que también está en una edad avanzada. La madre decidió vivir en el acilo para estar con su hijo de 80 años.
Este amor de esta madre llamada Ada Keating de 98, a su hijo llamado Tom de 80 años, es una muestra de ser inseparable a pesar de la edad. Esta es una historia conmovedora, al ver cuán gran amor existe entre estos dos ancianos, de madre a hijo, ya que su meta es cuidarlo.
Ada está día y noche, visitando la habitación de Tom, para saber como él está. Donde sean que se movilicen se buscan uno al otro, se esperan con los brazos abiertos.
Tom se regocija por ver a su madre más tiempo con él, donde pueda verla, hablarle, y estar con ella a diario. Tom dice que extrañaba sus regaños y le dice que se comporte.
”Es muy hermoso ver la inseparable relación que hay entre Tom y Ada y nos causa mucho gozo poder satisfacer estas necesidades”, dijo el gerente de la instalación, Philip Daniels.
Tom era pintor y decorador de los servicios de construcción de He Simm. Su madre, Ada, era enfermera auxiliar en el antiguo Mill Road Hospital. Ella y su difunto esposo, Harry, tuvieron cuatro hijos, de lo cual Tom es el mayor.
«Todos son muy buenos aquí y yo estoy feliz de ver a mi madre más tiempo ahora que vive aquí conmigo».
Y añadió: «A veces ella me dirá: «¡compórtate!», pero es muy buena cuidando de mí».
Debemos de valorar lo que hacen nuestras madre por nosotros, ya que no importa la edad que tengamos ellas siempre nos ven como sus niños, esto es un privilegio que nuestras madres estén con nosotros.