Cristiana siria escucha a Jesús a punto de ser asesinada por musulmanes, que le dijo: «No tengas miedo»

Una joven cristiana testificó de cómo el Señor la libro de la muerte, tras un grupo de musulmanes interceptarla para quitarle la vida, por haberse convertido a Cristo.

«Luego de que mis parientes y yo nos convertimos al Señor y empezamos a ir a la iglesia, los vecinos empezaron hacer comentarios negativos sobre nosotros», dijo.

«Un día, me parece que unas 6 semanas después de hacer profesión de fe, estaba mi hermana Arya. Un grupo de musulmanas vino hacernos mal. Expresamos que teníamos mala reputación y que nos matarían. Lloramos a causa del temor», dice Sozan.

La señorita afirma que en ese horrible instante tuvo una visión con Jesucristo. «Entonces se me apareció Cristo. Y me dijo: «No tengas miedo». De repente, la gente se disculpó y se fue. Esto solo pudo haber sido obra de Dios», expresó.

Testimonio

Venir a los pies de Cristo también hizo que la mujer y sus parientes fueran condenadas al ostracismo por la comunidad musulmana.

«Las personas ya no querían relacionarse con nosotras», expresó Sozan. «No nos hablan. Era como si fuésemos invisibles».

«Tiempo después, algunos musulmanes fueron a ver a nuestro papá. Dijeron que nosotros, al igual que sus hijas, teníamos mala reputación y que deberíamos ser asesinadas; así nuestro padre no pasaba por está verguenza», dijo.

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A causa de esto, la mujer y sus parientes se vieron en la obligación de abandonar aquel lugar, para ir a Qamishi y nueva vez, la iglesia los ayudó a hallar un sitio estable y seguro para estar.

Sozan ahora mora en su cuidad natal, Qamishli, sin embargo aun ora por su seguridad cada vez que sale de su vivienda.

En todas estas circunstancias peligrosas, La joven expresa que no sabría donde estaría si no fuera por que la iglesia Alliance Church le ha dado apoyo. «Estábamos en una horrenda situación», dijo.

«La vida para nosotros era un infierno antes de venir  Cristo. Era como vivir en un bosque lleno de monstruos. Sin embargo durante la angustia, la iglesia nos ha respaldado. Recibimos refugio y ayuda humanitaria cuando afrentamos esta persecución» , dijo Sozan, la mujer siria.