Dios resucita a un pastor, luego de la oración de una enfermera. «Soy Propósito de Dios»

Glen Bearteau pastor en una iglesia en California, siempre ha estado activo en el ministerio que el señor le ha encomendado, pero lamentablemente sufrió un paro cardíaco.

Luego de Glen y su esposa Deborah terminar el servicio en la iglesia donde pastorea, y de haber celebrado su año 67  con los miembros de la iglesia, se dirige al auto, mientras Deborah se queda hablando. Cuando Deborah va al auto creía que Glen se había dormido o que estaba bromeando.

Deborah comenzño a tocarlo y tratar de despertarlo, al no ver resultado pidió auxilio, para que le asistieran. Una de la persona que asiste a la iglesia que es enfermera, se acercó y le tomó el pulso. Por lo que pensó que estaba muerto, ya que nunca respondió.

La enfermera llamada Penny comenzó con una reanimación cardiopulmonar, e indicó a los presentes que llamaran una ambulancia, mientras el lugar se llenó de personas preocupados por el pastor.

Cada uno de ellos comenzaron a orar y a orar, entonces, Dios obró el milagro y Glen pudo despertar. “Por una fracción de segundo, todo se me salió de las manos”, dijo Penny. “Miré hacia arriba mis ojos empezaron a llenarse de lagrimas y respiré hondo. Levanté los brazos y dije: “¡Oh, Dios!” y respiré hondo, nunca vi algo así en mi carrera de enfermera.

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Las personas continuaron orando, clamando en todos los lados, en el hospital, en la iglesia, en las casas, para que Glen pudiera volver.

Juan McKnight uno de los enfermero, también comenzó a orar sin cesar por el pastor Glen. Se acercó a donde estaba y seguía orando fervientemente.

Durante la oración, McKnight comenzó a escribir versos en un cuaderno. “Vi sus signos vitales en el monitor, y cuando comenzaron a desaparecer, comencé a cantar la canción “Great Are You Lord” y le agradecí a Dios cuando sus signos vitales volvieron a la normalidad”.

McKnight seguía orando,, de tal manera que cada vez que pasaba por su habitación oraba por él, imponiendole las manos. Según los doctores dice que murió por varios minutos y Dios lo resucitó.

“Salió del coma inducido, como si nada hubiera pasado en el pasado cuando todo indicaba que debería tener un daño cerebral. En el mundo real, sus riñones no se hubieran recuperado, pero yo soy cristiano y apoyo la oración. Todos las secuelas, y efectos secundarios se han ido eliminando uno a uno y se está recuperando por completo “, informa el médico.

“Continuábamos clamando, y alabando a Dios, mientras él estaba en hospitalizado”, dijo. “Literalmente tuvimos una jornada de oración de 24 horas durante una semana siempre alguien oraba por él”.

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