Eclesiastés 11:9

«Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia; y anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios«.

Estas palabras de las Sagradas Escrituras escritas por el sabio Salomón, nos hace referencia; específicamente a los jóvenes, a la juventud.

Salomón, hasta ahora como todos conocemos, fue la persona catalogada como la más sabía de todo el mundo.

Puesto de que el dio su vida a  buscar sabiduría y a escudriñar todo lo que se hacía debajo del sol, como lo dice en Esclesiastés 1:13.

Este es un excelente ejemplo de lo que dice en el versículo base, pues este también fue joven, y como joven a pesar de que se dio la difícil tarea de estudiarlo todo en esta vida, también tuvo muchos placeres.

Éste experimentó prácticamente todo en esta vida, materialmente hablando, pues tuvo riquezas, bienes, ciencia, sabiduría, mujeres, en definitiva tuvo placer. Pero sobre todo esto, comienza este libro de Eclesiastés y lo termina diciendo que todo es vanidad.

VEA

7 Cosas que no sabías sobre tu cuerpo

Por el hecho de que todo lo que él hizo en este vida, y por más placer que tuvo, nada, pero nada de eso lo sacio a plenitud, que es lo que realmente él buscaba y era lo que anhelaba su corazón, como también es lo que necesita cada ser humano.

El lo probó todo y al final culmina diciendo que todo es vanidad y pasajero en esta vida,

Y que el todo del hombre es el hacer la voluntad de Dios, por ende, por eso es que nosotros nos tenemos que preocupar. Por hacer la voluntad del único que sacia el vació de nuestras almas, Dios.

Por eso dice, alégrate joven y tome placer tu corazón, pero sobre todo; ten en cuenta que un día le tendremos que dar cuenta a Dios de todo lo que hayamos hecho aquí en la tierra sea bueno o sea malo, como dice Romanos 14:12.