«Fue Dios que me dirigió para hacer esa jugada» declara el deportista Messi en una entrevista

Durante la entrevista, el jugador de nacionalidad argentina le otorgó todo el éxito de su carrera deportiva y su talento a Dios, manifestando que sin su ayuda él no lo hubiese logrado.

En el mundo del deporte, es muy frecuente como algunos atletas comparten su fe con el público para demostrar que creen en algo mayor.

Por lo regular suele pasar con deportistas conocidos pero no a escalas tan grandes como los más famosos; por ello a muchos les sorprendió cuando Lionel Messi lo hizo.

En una entrevista, el futbolista perteneciente al Paris Saint-Germain, compartió un poco de cómo él ve a Dios en su carrera deportiva, afirmando que éste le dio el talento para jugar con la destreza con que lo hace.

«La verdad yo no hice nada, fue Dios quien me hizo jugar así», empezó expresando Messi.

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Escuchando sus palabras, el entrevistador, para corroborar sus comentarios le pregunta si él cree que su talento es un regalo divino, a lo que responde afirmando un sí.

«Me dio ese don obviamente, no tengo duda de esa, Él me escogió a mí y obviamente yo luego hice todo lo posible para intentar superarme y lograr poder triunfar», enfatizó el argentino, famoso por jugar durante varios años para el FC Barcelona.

Antes de culminar , enfatizó su dependencia del Señor, al aceptar que sin su ayuda, no hubiera podido llegar hasta donde Él lo ha traído.

«Pero obviamente, sin la ayuda de Él no hubiese llegado a ningún lado», concretó Messi.

El pastor Ale Gómez, quien compartió el vídeo de la entrevista en su cuenta de Instagram, dio una reflexión sobre las declaraciones del jugador, felicitándolo por su valentía al hablar de Dios.

Gómez sostuvo que aunque nunca se haya visto al futbolista entrar en alguna iglesia evangélica, es admirable ver cómo reconoce que solo no ha podido lograr todas las cosas.

Ciertamente, el esfuerzo de una persona para alcanzar sus sueños cuenta mucho, pero es mejor cuando nos damos cuenta de que la mano de Dios se ha posado sobre nosotros para ayudarnos y bendecirnos, explica el predicador.