Gracias a las oraciones hombre sobrevive con un 20% de sus pulmones tras pasar 54 días en la UCI

El suceso de este hombre revela la importancia de creer en Dios. Luego de contagiarse de Coronavirus, los doctores los desahuciaron asegurando que solo un un milagro de Dios lo libraría de la muerte; y justo eso fue lo que pasó.

La esposa de Renadi, María Cristiana, comunicó que su esposo presentó ciertos síntomas de la enfermedad ; y después de dar positivo a la prueba, se alejó.

«Solo tenía tos, no tenía fiebre, pérdida del gusto, nada. Solo mucha tos. Fue al Centro Médico donde le hicieron la prueba y el día 15 de julio ya estaba en aislamiento», dijo de acuerdo con Gospel Mais.

«Al día siguiente tuvo que regresar al Centro Médico y ya usaba oxígeno y el 17 fue trnasladado al Hospital de Rocío. Según los médicos, en la tomografía que le realizaron, el 80% del pulmón estaba comprometido», añadió.

Al pasar el tiempo, el estado de Gilberto se agravó. El Coronavirus avanzó en sus pulmones; causa por la que necesitó ser  ingresado a la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos).

Se le aviso a la familia de su grave estado y que se le hizo una traqueotomía para tratar  de facilitarle la respiración.

«Cuando fui al hospital y los médicos me hablaron por teléfono, solo hablaron lo básico, la gravedad. Fue un momento de angustia, de una aflicción sin igual. El equipo que lo cuidó dejó muy claro que solo un milagro lo salvaría y eso es lo que sucedió», hizo referencia Cristiana.

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Por 54 días, Gilberto estuvo hospitalizado en la UCI, presentando graves complicaciones como una fibrosis pulmonar y una mancha en el cerebro, lo que empeoró su situación.

A pesar de todo esto, los continúas oraciones por él y su situación lo llevaron a una milagrosa recuperación; siendo dado de alta hace una semana.

«Este momento fue muy difícil. Pero gracias a la fe, hoy está aquí en casa y lo estoy cuidando, ya que todavía está débil y usa una traqueotomía. Habla un poco, pero tengo fe en  que volverá a estar al 100%», expresó su esposa.

La familia del paciente no tiene ni la menor duda de que fue Dios que hizo esta obra de sanidad para su vida.

«Sabía que estaba viendo el milagro de Dios frente a mí», recuerda la esposa la esposa. «Agradezco a todos los que oraron por él, sé que había mucha gente».