HABACUC 2:4
|He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá.
Dios nos llama a una vida, santa, recta y en constante comunión con él. La comunión con él, nos ayudará a ser santo y recto. Tal y como fue el caso de Habacuc, que en medio de tiempos difíciles se regocijó en el Dios de su salvación, a pesar de la escasez.
Vemos que el profeta habla de parte de Dios, diciendo que cuando el alma no es recta, se enorgullece. Dios al altivo lo mira de lejos, el orgulloso y egocéntrico, no tiene comunión con el señor, porque es todo lo contrario al humilde.
VEA
7 COSAS QUE NO SABÍAS SOBRE TU CUERPO
Cuando una persona es prepotente y orgullosa es un indicativo de que su alma no es recta.
Pero sigue diciendo, que el justo por su fe vivirá, no por la fe de otra, sino por su fe en Dios, la fe produce vida, aún cuando no hay la fe dice que hay.
Cuando tenemos fe agradamos a Dios, vencemos el mal y apagamos todo dardo de fuego. La fe en Dios da vida.