Hechos 1:8
|Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
Aquí hay un «pero» que hay que observar, ese pero viene después de lo que se dice anterior, de las preguntas preocupantes de los discípulos hacia a Jesús.
VEA
5 COSAS QUE DEBES SABER ANTES DE MORIR
Las preguntas de los discípulos hacia Jesús fue «Sí restauraría el reino de Israel en aquel tiempo», muchas veces nosotros estamos así, que estamos preocupados por qué hará Dios con nuestra nación, nuestras posesiones.
Pero Jesús les deja a entender, que aún no les tocaba saber el tiempo en que Dios haría lo que ellos le preguntaron, entonces la respuesta que viene de parte de Jesús, es mayor que la que ellos esperaban.
Y les dice pero recibiréis poder, cuando venga el Espíritu Santo, nosotros debemos procurar que el Espíritu de Dios, esté con nosotros.
VEA
10 Cosas que nunca te habías preguntado antes
Entonces, necesitamos su Espíritu para ser testigos de Dios. Cuando somos testigos es porque somos evidentes, en lo que sabemos y de eso hablamos y testificamos.
En Jerusalén, no es que vayamos a Jerusalén específicamente, sino que ahí donde está, donde tu vive esa es tu Jerusalén. Comienza ahí en tu casa a ser testigos de lo que Dios hace. Y luego, iremos a demás lugares y hasta lo último de la tierra.