HECHOS 3:6

Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda.

Este versículo es parte de lo que Dios hizo a través de Pedro y de Juan, ya que en este capítulo de Hechos capítulo 3, se muestra como Dios se glorifica a través de Pedro y de Juan.

Antes de qué Pedro y Juan se pensaran ir al templo, ya Dios tenía el ambiente y el escenario preparado. Los versículos anteriores relatan que, había un cojo que siempre lo ponían en la entrada del templo a que pidiera limosna. Y dice que, Pedro y Juan iban al templo a orar, y se encuentran con este cojo y mientras iban entrando, él cojo se quedó mirándole esperando recibir algo de ellos.

VEA

COSAS QUE SOLO ENCUENTRAS EN JAPÓN

Pero Pedro y Juan no tenían dinero, esto nos da una enseñanza, y es que aunque no tengamos dinero, si tenemos a Dios con eso basta. Aunque nos falte todo, no nos falta nada con Dios.

Nadie da de lo que no tiene

Por eso, Pedro le dijo; No tengo ni plata, ni oro, aunque Dios es el dueño del oro y la plata, Pedro no tenía en ese momento la plata y el oro pero sí al dueño.

Pedro no lo dejó igual, le dijo que no le podía dar plata ni oro, pero le dio algo que no se compre con plata ni oro, y Pedro estaba seguro de lo que tenía. Y le dijo que reciba en el nombre de Jesús de Nazaret, si tenemos a Jesús entonces lo podemos dar, nadie da de lo que no tiene.

Últimamente Pedro le dice; levántate y anda. La fe de Pedro y Juan fue puesta en acción y Dios obró, el cojo fue sanado y se levantó, y comenzó a alabar a Dios. De ahí, Dios preparó el escenario para que se juntara mucha gente, y Pedro predicara y se convirtieran como tres mil personas.