ISAÍAS 53:5

Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.

En estos versos, que se registra en el libro de Isaías capítulo 53 versículo 5, describe de que manera iba a tener que padecer Cristo. El profeta Isaías da esta declaraciones inspirada por el Espíritu.

700 años antes de que se manifestara Jesús como hombre, Isaías dice que él fue herido por nuestras rebeliones. Jesús sufrió llevando nuestro pecados, y dice que él fue molido por nuestros pecados. Es decir, el castigo fue tan duro que es como si fuera molido, desmenuzado por cada uno de nosotros.

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Dice que el castigo de nuestra paz fue sobre él, es decir que la paz que tenemos nosotros hoy ya Cristo la sufrió y fue herido por eso. Si hoy en día tenemos paz, es por él por su amor y su misericordia.

Por su llaga fuimos nosotros curados, somos sanos por la llaga de Jesucristo. Debemos notar que la palabra llaga está en singular, aunque le dieron muchos latigazos y muchos golpes, lo dice en singular «llaga», ya que todos las heridas que tenía Jesús en su cuerpo, eran tan grande que constituían una sola llaga.

Así que, si estás enfermo, mal, atormentado, por su llaga fuimos curados, siempre recuerda eso.