Juan 12:46
|«Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree e mí no permanezca en tinieblas.» Juan 12:46.
Este mundo está en tinieblas como la medianoche; Jesucristo ha venido para que por fe, tengamos luz y no permanezcamos por más tiempo en la tenebrosidad que cubre a todo el resto de la humanidad.
Todo aquel que es un término muy amplio: quiere decir ustedes y yo. Si confiamos en Cristo, no nos mantendremos más en tinieblas de muerte, sino más bien que estaremos en la luz resplandeciente de un día que no terminará jamás. ¿Por qué no salimos a la luz de inmediato?
Una nube se puede cernir en algunas ocasiones sobre nosotros, sin embargo no permaneceremos en tinieblas si creemos en Cristo. Él ha venido para facilitarnos abundante luz y claridad para que podamos discernir mejor el camino.
VEA
7 Cosas que no sabías sobre tu cuerpo
¿Ha venido en vano? Si tenemos fe, contamos con el privilegio de la luz del sol: debemos disfrutarlo. Jesucristo ha venido para liberarnos de la oscuridad del pecado y la depravación natural, de la ignorancia, de la duda, de la desesperación, del fracaso, del vació, de los vicios, del error; todos los creyentes saben que Él no vino en vano, como tampoco lo hace el solo que sale e irradia indefectiblemente su calor y su luz. Arroja con una sacudida tu depresión, amado hermano. No permanezcas en las tinieblas, sino mora en luz. En Cristo está tu esperanza, tu gozo, tu cielo. Míralo a Él, y únicamente a Él, y te gozarás como lo pájaros se deleitan con la salida del sol, y como los ángeles se gozan delante del trono.