Juan 15:5
|«Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que en mí permanece, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separado de mí nada podéis hacer».
Aquel que permanece en Dios y en sus caminos, permanece en la verdad y fundamentado en la roca. Además de que goza de las bendiciones de Dios, las cuales son frutos del Espíritu Santo.
Como dice el versículo base, el que permanece en Cristo lleva mucho fruto es es, los frutos del Espíritu los cuales se relatan en Gálatas 5:22.
Estos son: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza.
Todos estos frutos se dan a relucir en una persona que permanece firme en el Señor, lo que hace que las personas sean más bonitas y agradables.
VEA
7 Cosas que no sabías sobre tu cuerpo
Sin embargo, fuera de Dios nada podemos hacer, pues dependemos totalmente de Él; por más fuerte y auto suficiente que se sienta cierta persona debe acudir a Dios.
Porque solo él tiene el poder de determinar que sí y que no, todo pasa solo si Dios lo permite.
Así que te invito a ser un pámpano unido a la vid que es Jesucristo, ¡Dios te bendiga!