JUAN 4:24

Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.

Es indudable que Dios es Espíritu, la misma biblia lo establece, como vemos en este verso. Dios se manifestó en carne, a través de Cristo, que se hizo hombre siendo Dios, para darnos vida a nosotros.

Dios es santo, es poderoso, es fiel, es verdadero. Y en este verso, es importante destacar que los que adoramos a Dios, no lo hacemos como queramos sino como Dios es, en Espíritu.

Es decir, a Dios se adora como él es, y no como me da la gana, la adoración es un estilo de vida. La adoración depende más del corazón que de la boca.

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Es importante que entonemos bien una alabanza, pero debemos de hacerlo de corazón, como dice el versículo en Espíritu y en verdad. La adoración no es un sentimiento es una necesidad, que todos tenemos, por eso el hombre siempre se ha inclinado a algo.

El hombre que no adora a Dios en Espíritu, se inclinará sobre otro en la carne. Es necesario que adoremos a Dios, todos nosotros necesitamos adorar a Dios, con nuestro estilo de vida para sentirnos capaz de estar bien.

Porque el Padre tales adoradores busca que le adoren, Dios mismo busca los adoradores, porque hay falsos adoradores, pero también hay verdaderos. Y Dios se compromete con aquellos que en su vida diaria demuestran que son verdadero adoradores.