Juan 5:39

«Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí».

Ciertamente la palabra de Dios son una fuente inagotable de vida eterna, son palabras vivas que cada día se cumplen sobre la faz de la tierra.

La Biblia es un libro de sabiduría y de verdad, y más que eso es un libro que nos dirige y nos enseña cómo llegar hacia el cielo.

VEA

7 Cosas que no sabías sobre tu cuerpo

Este libro contiene la palabra inspirada del mismo Dios y Señor por la cual fue creada la tierra y todo lo que en el hay, como bien lo relata Génesis.

Por la palabra de Dios fue hecha la tierra y por ella misma es sustentada.

La palabras del Señor confrontan el pecado, es como algo que nos da donde más lo necesitamos.

Metafóricamente hablando, es como cuando uno tiene una herida y nos echan alcohol para limpiarla y desinfectarla,

Ese mismo efecto hace la palabra de Dios en nuestras vidas.

Y como bien lo relata 2 Timoneo 3:16-17, toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir,

Para instruir en justicia, a fin de que el sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.