Lo que tú siembras, eso también segarás
|No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis y no seréis condenados; perdonad y seréis perdonados. Lucas 6:37.
Como expresa este versículo, todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. El juzgar es algo que señalando a otros nos condenamos a nosotros mismo, puesto de que no estamos exceptos.
Por eso, la Biblia dice que primero debemos de mirar la viga que esta en nuestro ojo antes se mirar la paja de nuestro hermano, ya que esto nos ayudará a ni siquiera juzgar.
Además como dice en Romanos 2:2 «el que juzga a sí mismo se condena».
A lo mejor no fallamos en la misma cosa que el hermano, pero si en otra distinta, por tal razón eso nos ayuda a abstenernos de juzgar.
VEA
El Grave Error de Amén || Análisis Bíblico ||
Cuando uno señala a alguien, otros 3 dedos apuntan hacia donde uno, y eso es un dato curioso y le da más peso a lo que dice la Escritura.
Además de todo esto cuando uno implementa estos tres verbos en acción: no juzgar, no condenar, y perdonar, para bien, pues es cuando verdaderamente somos libres, y libres por medio de Cristo.
El hecho de perdonar nos ayuda a nosotros a comprender lo que para Dios significa perdonarnos cada vez que fallamos,
por eso nosotros debemos disponernos para perdonar , ya que con esto aparte de que somos realmente libres, agradamos a Dios.
El perdonar nos libra de rencores, de amargura, de enfermedad, de envenenamiento e intoxicación del alma. ¡Perdona y sé libre! ¡Siembra para bien!