MATEO 24:37

Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre.

Muchos cristianos como no cristianos, ya conocen la historia de Noé, sea porque la leyeron en la biblia, la escucharon de otro o la han visto en película. Ya que, Noé es un personaje bíblico que todos conocemos.

Noé fue un hombre de Dios, que vivió en un tiempo donde la maldad aumentó de manera tal, que llegó a la presencia de Dios y El Señor determina enviar un diluvio, después de qué mandara a Noé a que le predicara por un tiempo prolongado de 3 generaciones, y cada generación equivale a 40 años. Lo que quiere decir, que Noé duró 120 años predicándole a esas personas que estaban llenas de maldad para que se arrepintieran.

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¿Que quiere decirnos esto?

Qué antes de Dios enviar un juicio, primero envía una advertencia. Dios no castiga a nadie sin primero enviarle la corrección, Dios no es injusto. Dios tampoco permitirá que nadie parta de esta tierra, sin primero haber tratado con esa persona, se por su palabra, lo creado o su conciencia.

De esa misma manera, el mismo Jesús dice que su venida será como en los tiempos de Noé. Otras de las cosas, que sucedía en el tiempo de Noé, es que las personas estaban en aberraciones, viviendo una vida impía delante de Dios, semejante a esto tiempo que las personas se dejan gobernar por los vicios, la vanidad y las cosas que no llenan.

Cuando se cerró el arca, pocas personas se salvaron, solamente 8 personas (La familia de Noé). Mientras que mucho después que vieron la realidad, querían entrar en el arca, muchos cuando se den cuenta que Cristo vino, querrán irse con Cristo pero ya será tarde.

No podemos esperar el último instante. Tenemos que estar apercibido y preparado, porque Cristo viene, y hay que buscarle mientras él pueda ser hallado. Porque después puede ser muy, pero muy tarde.