Pareja cristiana muere el uno al lado del otro, tras ser infectados por Coronavirus, ¡CONMOVEDOR!

Unos esposos creyentes, con más de 50 años de casados fallecieron por Coronavirus; el uno al lado del otro.

Francisco Paulo de Souza de 79 años de edad y Eda Mary Jordao de Souza de 76 años, e infectaron de Covid-19 y los dos fueron internados en el mismo hospital por presentar ciertas complicaciones.

Al extraer el virus al mismo tiempo, los dos entraron en la UCI de un hospital privado en Tocantins; a causa de sus malestares, fallecieron a distintas horas pero uno al lado del otro.

El primero en morir fue Francisco y después su cónyuge Eda, dos horas luego de él; sus camillas estuvieron unidas siempre y su ejemplo de amor conmovió a muchas personas en aquel sitio inclusive al personal de salud.

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Francisco era diácono en la iglesia a la cual pertenecía, y la iglesia lo admiraba a base del gran  y buen testimonio que dejó.

«Cuando falleció, una de las características que más resaltó el personal de la iglesia fue su receptividad. El abrazo, el cariño que sentía por todos los que venían a la casa de Dios«, expresó el pastor Danilo Alves, de la congregación donde Francisco Paulo era diácono.

Otros creyentes que estuvieron al junto de la pareja mientras que estaban siendo tratados por el Covid-19, clamaron al Señor y vieron su mano obrar durante todo el proceso de la enfermedad.

Una de las encargadas de las enfermeras del centro de salud también se contagió y su estado era muy difícil, tanto así que sus pulmones ya no funcionaban.

Otras personas clamaron a Dios y Él se glorificó 

«Mis dolencias se transformaron en desesperación. A causa de que era diabético, sabía que mi cuerpo no podría resistir la entubación. Cuando la ambulancia llegó a recogerme, un empleado me preguntó si creía en Cristo. Respondí que sí, y por ende, todo iba estar bien«, expresó Djenane Pereiraa Fernandes Almeida para Gospel Mais.

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Esta oró al Señor durante toda la noche creyendo en Él, y pasados los días, se mejoró hasta sanar dándole así de alta médica. Ella salió de allí adorando y alabando a Dios por este gran milagro que Dios hizo en ella.

«Tuve que aprender a respirar de nuevo y volví a hablar con Dios. De aquí me voy a mi casa. Soy un verdadero prodigio del Señor, soy una nueva criatura«, culminó.

Realmente, este brote de Coronavirus ha provocado gran estrago en todo el mundo, sin embargo algo ha faltado, una historia de que Dios esta obrando en medio de la tribulación de hoy en día.

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