Salmos 121:4 «Jehová vela por ti»
|«He aquí, no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel».
Dios es quien guarda su pueblo. No hay ningún descuido que clandestinamente se introduzca en Él, ni el ligero reposo ni el más profundo sueño. Jamás deja de vigilar y proteger el corazón, la casa, y las vidas de los que le sirven. Esta es razón suficiente para que descansemos en esa perfecta paz.
Así que nosotros como sus hijos, como sus siervos, debemos estar quietos y confiados porque nuestro Dios, el Todopoderoso es quien nos guarda. En este verso, se utiliza la palabra «He aquí» como algo utilizado para llamar la atención a esta verdad alentadora. Israel, cuando tenía una piedra por almohada, se durmió; sin embargo su Dios estaba despierto y vino en visión a su sueño. Cuando estemos indefensos, el propio Jehová cubrirá nuestras cabezas.
VEA
7 Cosas que no sabías sobre tu cuerpo
El Señor guarda a su pueblo, a sus siervos, a sus escogidos, así como un hombre rico guarda su tesoro, como un capitán guarda una cuidad con una guarnición, como un centinela mantiene la custodia de su soberano. Nadie podría dañar a aquellos que están bajo esa custodia. Quiero poner mi alma en sus amadas manos. Él no nos olvida nunca, no cesa nunca de cuidarnos y protegernos diligentemente, y nunca se considera incapaz de perseverarnos.
Oración
Oh, mi Señor, guárdame, para que no me descarrié ni me aparte de ti, para no perecer. Líbrame, para que pueda guardar tus estatutos. Por tu cuidado vigilante impides que duerma como el haragán, y que perezca como aquellos que sueñan en el sueño de la muerte.