Salmos 16:1

Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado.

Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, él nos protege y nos guarde. Esto no es algo teórico, nosotros mismo podemos sentir la protección de Dios en nuestra vida.

El salmista conocía muy bien esto,, y en muchos salmos se puede ver a David expresando y reconociendo la protección de Dios sobre su vida. David fue un hombre muy perseguido, y reconoció que a pesar de todo, Dios estaba con él protegiéndolo.

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Por eso, podemos leer en este verso; «Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado.

La confianza en Dios, es una ventaja que tenemos ante cualquier situación. Cada día hay motivos para seguir confiado en Dios, y actuar conforme a la confianza que tenemos en él.

La confianza lleva consigo, tres cosas muy importante; La dependencia de Dios, el creer en nuestro Dios en cualquier dificultad, y la obediencia. Por tanto, la confianza se manifestará de esta manera, de lo contrario no es confianza.

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