Salmos 27:1-2
|1.Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme? 2.Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos, Para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron.
Debemos entender quién es Dios en nuestra vida, y así mismo proclamarle como está expresado aquí por el salmista, podemos enumerar como el salmista declara a Dios en este salmos;
1- Jehová es nuestra luz, Jesús es la luz, Jesús también dijo que nosotros somos luz en este mundo, y por ende de esa Luz recibimos y de esa Luz damos.
VEA
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2- Jehová es nuestra salvación, es importante entender esto, ya que no nos vale de nada obtener algo sino tenemos la salvación, pero nuestro Dios es la salvación, ya que tenerlo a Él es un indicativo de ser salvo.
Luego viene la pregunta, ¿De quién temeré?, y tú ¿de que temes?. No debemos temer si Dios es nuestra luz y nuestra salvación, ya que el que teme a Dios no le tiene miedo al diablo.
Además, Él Señor es la fortaleza nuestra, por tanto no hay que atemorizarse por lo que esté pasando, sino confiar en nuestra salvador.
Aunque los malignos se junten y vengan los angustiadores y aquellos que no nos quieren ver en comunión con Dios, ellos van a tropezar y a caer por que nuestro Dios está con nosotros como poderoso Gigante, Jeremías 20:11.