Toda una comunidad Budista se entrega a Cristo y quema los ídolos y los altares.

Dios usó a un evangelistas en Myanmar para que orara por el hijo del jefe de la aldea, el cual fue sanado milagrosamente. Esto conllevó a que toda aquella comunidad Budista aceptaron a Cristo quemando sus ídolos y derribando sus altares.

Dano es un aldeano que vive en aquella aldea y ha sido testigo de lo que Dios está haciendo en aquel lugar, a pesar de sus 61 años recorre todo la comunidad predicando la palabra de Dios.

Este señor llamado Dano dice ser un propósito de Dios. Ya que mientras estaba joven pertenecía al ejercito que luchaba en contra de los chinos, los cuales lo emboscaron y le dispararon.

Dano entendió que Dios lo dejó con vida, para que busque de él y esté al servicio del pueblo. Mientras trabajaba en un negocio de madera, fue en busca de un pastor para que orara por él.

«Cuando aquel pastor oró por mí, sentí libertad de parte de Dios», todas mis dudas y preocupaciones desaparecieron y he aquí estoy reanimado y tengo paz».

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Luego de que Dios tratara con Dano, este comenzó a predicar la palabra de Dios, luego llegó a una aldea budista donde se dedicó enseñar a los niños en una escuela, pero fue advertido de no hablar de Jesús en aquel lugar.

Este hombre predicaba la palabra clandestinamente, pero luego fue descubierto y expulsado de aquella comunidad, pero él continuaba orando por aquella aldea yendo de madrugada cuando nadie se daba cuenta.

La familia de Dano y él mismo, continuaban orando al señor por aquella aldea y creyendo que Dios obraría en ella.

Pero sucedió que el hijo del dueño de la edad, estaba gravemente enfermo, el cual fue llevado a curandero, budista, monje, brujos, etc. Y nadie pudo ayudarlo, entonces el jefe recordó que Dano oraba por los enfermos y lo mandó a buscar.

Este acción conllevó a que toda la aldea reconocieron a Cristo. Dano oró por el joven y Dios lo sanó, todo lo presente comenzaron a quitar sus altares y a romperlo y a quemarlo.

Todo aquel que se oponía a la predicación de la palabra de Dios por Dano, ahora reconocía que era real lo que escuchaban de él. Cada uno se entregó a Cristo.

En aquella aldea se levantó una iglesia donde Dano fue su pastor, y los aldeanos ex-budista son los miembros de aquella congregación.

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