A los 9 años, Russell fue a un internado cristiano en Armidale, Australia. Durante este período, comenzó a tener una relación con Jesús. Años más tarde, se casó con una joven cristiana llamada Margot, con quien estuvo casado por más de 60 años.“Me uní a otros comprometidos con la oración, la distribución de Biblias porque quería ser cristiano. Nos reunimos semanalmente para fortalecernos en nuestra fe y ver cómo el Señor nos usaba”, recordó.
Russell informó que generalmente distribuía bíblias como una forma de agradecer a las personas por un favor que le habían hecho. En 1992, le dio una Biblia a un amigo del trabajo llamado Ian. Al principio dijo que no lo necesitaba, pero luego lo tomó. Unos años más tarde, Ian escribió una carta para decir que tenía ganas de ir a la iglesia. Después de leer las Escrituras, aceptó a Jesús. Hoy, se ha convertido en un predicador.
Las experiencias en la vida de Russell han fortalecido su fe. El hombre de 85 años lucha actualmente contra un cáncer de páncreas en un hospital de Australia a la espera de una cirugía pero su Fe sigue inquebrantable. Las enfermeras a menudo se sorprenden. “Examino las Escrituras y hablo con las enfermeras. La mayoría de ellas no saben nada acerca de Jesús. Son jóvenes y solo están pensando en sus carreras”, dijo a Eternity News. La semilla del Evangelio se ha plantado en aquellos corazones.